Odio como las
palabras fluyen cuando estoy caminando por la calle, escuchando música totalmente alejada del mundo o cuando me estoy bañando;
y cuando estoy escribiendo pareciera que se me bloquea la mente. Pero acá estoy
tratando de buscarle la vuelta a los problemas, tapando todo lo que me pasa con
una sonrisa en cara. Y cuando me voy a acostar todo me invade y las lagrimas
salen en cuestión de segundos. Sé que de
nada vale estar escribiendo esto, pero es la única manera que encuentro de
descargarme, últimamente no tengo a nadie que contar esto. Solo una cosa, las
personas pueden lastimar más con las palabras que con acciones, puede que con
un golpe físico queden heridas, pero no
hay nada peor que un simple “sos gorda “pueden llevar a una persona a autoflagelarse o llevarse lo dedos a su boca, buscando eliminar lo que comió en el día
porque una persona creyéndose superior la llamó gorda. No te das una idea lo
que lastimas con tus palabras, si, en el momento puede sonar gracioso y no lo
tome mal, pero no sabes lo que esa persona puede llegar a hacer detrás de las
puertas de su casa.